Las 6 consideraciones que debes saber para reducir el riesgo de cáncer de colon
Éste 26 de octubre de 2015 lo recordaremos por el comunicado que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS) conjuntamente con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el cáncer (CIIC). En este informe concluyen que hay evidencia científica suficiente para afirmar que el consumo de carne procesada provoca cáncer de colon en el ser humano y que el consumo de carne roja probablemente también.
Se ha observado esta asociación principalmente en el cáncer de colon, pero también se han visto asociaciones con algún cáncer de páncreas y el cáncer de próstata. Los expertos afirman que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer de colon un 18%.
Para llegar a estas conclusiones se ha hecho una revisión exhaustiva de más de 800 estudios y literatura científica y han trabajado 22 expertos de 10 países.
Visto el trabajo que hay y quien lo anuncia, debemos tomar este titular muy en serio, pero según mi punto de vista, esta información no está completa del todo.
Entendemos por carne roja la carne de ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra, y por carne procesada entendemos los embutidos, curados, carne fermentada, ahumada o conservas en sal, como pueden ser salchichas de Frankfurt o embutidos.
Pero, hasta aquí, no tenemos que cambiar ningún hábito de consumo que recomendamos los dietistas. Así pues, ya hace tiempo que decimos en nuestras pirámides o recomendaciones que se debe limitar el consumo de carnes grasas y embutidos a alguna toma a la semana y consumir más carnes magras, pescados y huevos.
Por lo tanto, bajo mi criterio no tiene sentido tanta alarma social. Sí que es cierto, que hoy es más evidente que ayer la relación entre enfermedad y exceso de carne roja y procesada, pero que había indicios ya lo sabíamos y por eso nuestras recomendaciones ya iban encaminadas a la limitación de estos productos.
Ahora bien, de lo que no se ha hecho “box populi” la prensa y que también hay que saber, es cuál es el comportamiento que reducirá este riesgo y que ahora os listo:
Mantener el peso adecuado. También hay mucha evidencia científica que las personas que tienen un peso adecuado, tienen mucho menos riesgo de contraer muchos tipos de cáncer, entre ellos el de colon. Si no está en su peso, le recomiendo mi libro «El Peso Deseado en 11 Pasos».
Dieta con alto contenido en fibra. También hay evidencia científica que demuestra que el consumo adecuado de fibra reduce el riesgo de cáncer de colon. Se recomienda ingerir entre 30-40g de fibra.
Comer mucha fruta y verdura. La verdura y la fruta llevan mucha fibra y hacen que alcancemos los niveles de fibra recomendados, pero también son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudarán a neutralizar radicales libres procedentes del metabolismo que están relacionados con la formación de tumores. También alcalinizan el pH corporal que se está viendo que evita la inflamación y consecuentemente la aparición de enfermedades como el cáncer. Se recomienda comer 5 raciones al día.
Ir de vientre diariamente. Si tiramos de la cadena cada día, evitaremos que los residuos de nuestra digestión estén más tiempo de la cuenta en contacto con nuestras paredes intestinales y provoquen inflamación y cáncer. Evidentemente el consumo de fibra a través de fruta y verdura combinado con la ingesta de agua adecuada y también de legumbres nos ayudará mucho. También irá bien tener una pared abdominal trabajada que es la que hace la fuerza a la hora de ir al baño, y dedicar algunos minutos al día para ir, claro!
Comer probióticos diariamente. Comer diariamente yogures que llevan microbiología viva, concretamente el Lactobacillus bulgaricum ayudan a la buena salud de nuestro intestino
Ser activo. Correr, caminar, nadar, ir en bici… Cualquier movimiento del cuerpo facilita la motilidad intestinal y consecuentemente su salud.
Para saber más de hábitos saludables os aconsejo mi libro «La Receta de la Salud»
Por lo tanto, ante todo, cordura, serenidad y sentido común. Yo seguiré mantenimiento mi peso, comiendo mucha fibra a través de la fruta y la verdura, intentando ir de vientre cada día, comiendo mi dosis de yogures diarios, yendo a correr y al gimnasio, pero también seguiré comiéndome una buena hamburguesa mixta a la semana y disfrutando de un buen pan con tomate con embutido y un buen vaso de vino el sábado por la noche.