LA REALIDAD DE LOS PRODUCTOS INTEGRALES

Hoy quiero desmontar un mito muy extendido «Cuanto más fibra ingiero, más sana será mi dieta». Mucha gente siguiendo ésta máxima se lanza a la caza de productos integrales buscando mejorar su alimentación; arroz, pan, pasta y cereales, lo comen todo integral. O lo que es peor, odian todo lo que sea refinado, por ser pernicioso para la salud.

En realidad los productos integrales, se diferencian de sus homólogos refinados, porqué conservan la última capa del grano. Esto los hace ser un poco más ricos en ácidos grasos, alguna vitamina y mineral, y sobre todo les hace tienen un contenido mucho más grande en fibra.

Con todo, esta pequeña mejora nutricional del producto integral, respecto al refinado, no justifica que comamos todos los cereales integrales.

De hecho, en una dieta variada y equilibrada nuestro aporte de vitaminas, minerales, y fibra nos es aportado mayoritariamente por las frutas, verduras y legumbres, o sea, que si comemos suficiente fruta y verdura, y comemos legumbres de vez en cuando, no es necesario comer el resto de hidratos de carbono integrales. Es más, macro dosis de fibra a partir de productos integrales pueden llegar a lesionar nuestras paredes intestinales y nuestra flora, consiguiendo de esta forma el efecto contrario, enfermedad en vez de salud.

Hay que tener en cuenta que para seguir una buena alimentación, a día de hoy, hemos de controlar el consumo de pasta, arroz y pan, sean integrales o no, y abusar más de verduras y frutas. Siguiendo estos parámetros ya llegamos a la recomendación de 25-30 gramos de fibra al día.

Con el azúcar moreno pasa un poco lo mismo que con los productos integrales. Contiene algún mineral más que el refinado, pero nos aportan las mismas calorías los dos tipos.

Así que, mi recomendación es comer de unos y de otros dependiendo del caso, gustos, y preferencias. Comerlos en su justa medida y no eliminar ni uno ni otro de la dieta.

Sí que es recomendable ingerir más productos integrales en personas con problemas de estreñimiento, siempre y cuando lo acompañen de agua para hidratar la fibra y en el caso de personas diabéticas, porqué la fibra hará absorber el azúcar en sangre de una forma más lenta.

En fin, evitemos los extremismos y como siempre os digo, ¡mucho sentido común!.